El
pasado día 11 de enero se celebró la XXI edición de los Premios
Cinematográficos José María Forqué. Considerados como la antesala de los Goya,
estos galardones premian las mejores producciones españolas y son entregados
por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales. Según reconocía la propia Penélope Cruz, a los
actores premiados les hace especial ilusión recibir este premio de manos de sus
compañeros.
Los
maestros de ceremonias fueron José Corbacho y la peculiar Macarena Gómez. Para
mi gusto, lo mejor fue el final de la gala cuando ambos interpretaron junto al
polifacético Edu Soto el clásico “Gracias por venir” haciendo un homenaje a la
gran Lina Morgan. Todo un acierto para los amantes de La Revista.
Mi
más sincera enhorabuena a los alumnos de la Universidad Camilo José Cela, a
Gloria Campos y a todo su equipo por la importante labor que realizan haciendo
que la gala se desarrolle a la perfección y brille una edición más.
Por
su alfombra roja desfilaron lo más representativo del cine español y,
nuevamente, la mayoría de los estilismos me defraudaron. Sigo sin comprender
por qué, en una de las noches del cine español, gran parte de las actrices
opten por modistos y firmas extranjeras. Contamos con grandes modistos
nacionales por lo que un poquito de chovinismo no les vendría mal.
Vamos a analizar los estilismos porque la mayoría no tienen
desperdicio:
La
estrella de la noche no brilló como se esperaba. Nuestra “Pe” llevaba un Balmain negro que, para mi gusto, no le
favorecía nada. Un largo elegante pero en otro tipo de prendas como una falda
tubo y no entiendo esos volantes por doquier. Lo mejor el maquillaje, peinado y
joyas de Chopard.
En
las bodas, si no eres la novia, no debes ir de blanco. Si eres Carolina Bang y
vas de esta guisa, a los Premios Forqué TAMPOCO.
Tengo
que agradecer a Manuela Vellés y a su estilista por reproducir el vestido que
el gran Jacinto Alcón me diseñó y lucí, hace ya unos años, en un certamen de
belleza. Manuela, todo vuelve. Me hubiera gustado decir que iba impecable pero
ese peinado y maquillaje de tigresa no me molan nada. Mucho mejor con pelo liso
o recogido y un maquillaje más discreto: ojos o labios. Focalizar ambos puntos
de atención puede ser defendido por muy pocas como Nieves Álvarez.
La
estrambótica presentadora Macarena Gómez asistió con este cómodo estilismo para
un patio de butacas. Demasiada mezcla de texturas y colores incluso para ella.
Para
mi gusto, Kira Miró fue de lo mejorcito con este traje-blazer mini azul. Sugerente pero fina. La cartera y zapatos nude, su recogido y un maquillaje
discreto combinaron a la perfección.
El
estilismo de la noche para mi fue el de la joven Arantxa Martí. Un traje de paillettes largo beige de tirantes con abertura lateral y cinturón.
Fino, elegante y apropiado para la gala.
Leticia
Dolera no suele convencerme pero reconozco que esta vez sí acertó con su
vestido midi amarillo de Alicia Rueda muy fiel a su estilo angelical.
La
sobriedad de Norma Ruiz vestida por Bruna me gustó aunque considero el color
berenjena complicado y poco favorecedor. Estamos en enero y me gusta
encontrarme con mangas y no tanto
palabra de honor y escotazos.
Nuestra
paisana Soraya, vestida por Paule KA, no acaba de convencerme con su estilismo
gélido de Frozen. Estaba guapa porque
lo es, pero podía haber ido mucho más favorecida y “cálida”.
El
traje de Edurne soso como ella. Mis respetos a su club de fans.
Elena
Furiase me parece una chica encantadora pero a la vista está que no acertó en
su elección. Todas cogemos kilitos en navidades pero hay que saber disimularlos
con maestría.
Barbara
Lennie suele gustarme muchísimo pero no la ví nada favorecida con este vestido por
muy Gucci que sea. No entiendo la combinación de tigre acrobático, falda azul,
cinturón negro y una flor amarilla para rematar.
Admiro
muchísimo a los creativos porque en moda parece que ya todo está inventado pero
este look de Juan Carlos Pajares para Berta Vázquez me supera. Original sí, fino
y elegante, no. Si te pones tal indumentaria con un culotte entiendo que pierde su encanto. Con lo monísima que es esta
chica, menuda manera de estropearse pero, ¿¿“for qué”?? Uff, creo que me ha
afectado el modelito, me lo miraré…
Irene
Escolar brilló con un traje largo azul Klein de Stella McCarteney. Sin las
aberturas laterales me hubiera gustado más pero en general, aprobado y visto lo
visto con nota.
Sin
duda, el momento más tierno de la noche fue la aparición de Daniel Guzmán junto
a su abuela Antonia. Una señora estupenda, ya habitual en las alfombras rojas, que
disfrutó muchísimo de la ceremonia.
Enrique
Villén completamente mimetizado con su pareja:
En
cuanto a los caballeros, hubo de todo. Entiendo y respeto la personalidad de ciertos
cantantes y artistas pero, si te invitan a una gala de tal categoría, puedes
adaptar tu estilo a la etiqueta del evento.
Elegancia y tener un estilo propio no son incompatibles. Bien por Edu
Soto y Manuel Carrasco. No a Antonio
Orozco con sus botas Panamá Jack.
Muchos
señores como Luis Tosar, Miguel Poveda o Jose Luis García Pérez optaron por el “total
black”. A mi no me convence:
Para
mi gusto, los mejores vestidos fueron: Ricard Sales, Unax Ugalde y Javier
Gutiérrez:
Hasta
aquí la alfombra roja de los Premios Forqué. Agradecida y emocionada espero la
pasarela de los Goya.