El
gran Iker Casillas ha recibido la Gran Cruz de la Orden al Mérito Deportivo de
manos del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El acto se celebró el pasado
martes día 10 de noviembre en el Palacio de la Moncloa. El galardón se trata de
la máxima condecoración -a título individual- que concede el Consejo Superior
de Deportes. Recordemos que la selección española recibió el Premio Príncipe de
Asturias en 2012 tras ganar el Mundial en 2010.
El
portero del Oporto recibió muy emocionado su condecoración y se la dedicó a su
mujer e hijo. Hizo su intervención desde
un atril de Moncloa, tras el que pudimos ver una imagen “trópico-institucional”.
Por un lado, las banderas de España y Unión Europea (bien colocadas), a la derecha
una planta tropical (¿será por las buenas temperaturas que tenemos en pleno mes
de noviembre?) y de fondo un ventanal con cristales que ponen en duda los
servicios de limpieza de Moncloa:
Mariano
Rajoy tuvo algún que otro problema a la hora de colocarle la banda y la Gran
Cruz. Para la banda, necesitó la intervención de un ayudante para no ver a un
Iker con el brazo en cabestrillo. Con la Gran Cruz, el presidente del ejecutivo
tiró directamente la toalla y fue el portero quien se la colocó como buenamente
pudo. Entiendo que son momentos tensos, llenos de emoción, orgullo y
satisfacción pero, Presidente, he visto a Misses imponer bandas con más
soltura. Sí sí, a Misses..
Tras
la tempestad, viene la calma:
El
protagonista acudió con un traje de chaqueta azul marino, camisa blanca con
cuello italiano y una corbata marrón de lunares, que no acaba de convencerme.
Quizá quiso ir a juego con su Gran Cruz. Su pareja, Sara Carbonero lució un
ajustado traje crudo cuello barco, manga francesa y abertura lateral. La
periodista se mantuvo en un discreto segundo plano, pero ni aún así, pudo pasar
desapercibida. El color me gustó, considero muy apropiado los tonos claros tipo
nude, beige o rosa palo para el día
pero quizás iba demasiado “apretada”. Creo que ya ha confirmado su embarazo,
estará de días…
Tras
el éxito del último desfile de Victoria´s Secret, Sara también tuvo su momento
“alas “en el acto:
El
posado oficial de Iker con el presidente del Gobierno fue ante uno de los
tapices de Moncloa, es decir unas trasera un poco antigua, aunque solemne, eso
sí.
No
faltó el momento selfie con el que Iker
quiso inmortalizar un momento
tal
especial y emotivo de su carrera.
Y es
que el capitán de la selección española es muy educado, prudente, correcto y
“buena gente”. Un futbolista normal y un señor, aunque parece que, últimamente,
ambos términos resultan incompatibles en una misma frase.
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